La regla de los tercios nos permite determinar los objetos importantes que se quieren resaltar en la fotografía. Para esto, los elementos deben estar en uno de los tercios, superior o inferior, es decir en uno de los ejes.
Tanto profesionales de la fotografía como amateurs la conocen como uno de los factores claves de la composición. De esta manera, se usa para poder acentuar los elementos que cada cual quiere destacar en la composición de una imagen.
Asimismo, la importancia de la regla de los tercios radica en que es una de las «leyes» más populares de la fotografía y nos inicia en el conocimiento de cómo sacar mejores fotografías. Conoce más detalles de ella y cómo usarla.
<<< Entra para ver concursos globales de fotografía. >>>
Cómo utilizar la regla de tercios fotografia
«La conocida Regla de los Tercios es una simplificación de la Sección Áurea, que establece la división del rectángulo en partes proporcionales, agradables a la vista y consecuentemente a la imagen que contenga, y es seguramente la regla de composición más conocida y válida tanto para la fotografía como para la pintura y el resto de las artes.» (Muñoz, La regla de los tercios)
Al dividir la fotografía en tres partes iguales, tanto en el eje horizontal como en el vertical, los puntos donde se cruzan las líneas trazadas serán los centros de atención. Y es en estos puntos donde debe quedar ubicados el objeto o sujeto principal de una fotografía.
Otra definición dice que el principio básico detrás de la regla de los tercios es imaginar la división de la imagen en tercios, de manera horizontal y vertical. Así quedarán nueve partes. Y posicionar al elemento principal donde las líneas se cruzan. (Telg, p. 2, Digital Photography Composition Techniques)
Por ejemplo, si tomamos una foto, y la dividimos en tres tercios horizontales y verticales; veremos que la imagen queda dividida en 9 partes iguales con 4 puntos principales, que es donde convergen las líneas. La importancia de estos puntos es que es allí donde se centrará la atención de quien observa la foto. Es hacia allí donde se buscará llevar la mirada del espectador.
Esto sucede porque la división que se produce sobre el rectángulo en partes proporcionales resulta agradable a la vista. Es por eso que utilizando esta regla se logran fotografías más atractivas visualmente. Además de dar énfasis al aspecto artístico de la foto.
En el caso de tener un objeto secundario éste deberá colocarse en un punto diagonalmente opuesto. Esto debe tenerse en cuenta ya que cuando en una imagen conviven dos o más puntos de atención con similar fuerza al principal, se produce una competencia entre ellos que genera confusión al espectador.
<<<Accede aquí para ver becas de fotografía. >>>
La regla de los tercios en fotografía, usos comunes
Vale decir que hoy la gran mayoría de las cámaras fotográficas digitales proporcionan una cuadrícula que indica las líneas que formar la regla de los tercios. Si una persona está comenzando en la fotografía puede utilizar esta herramienta hasta que se familiarice con la composición. Así, cada cual puede empezar a componer por uno mismo.
Cuando se utiliza la regla de tercios, aparece aparejada la regla de los paisajes, por la que se aconseja colocar el horizonte en la línea situada a un tercio o a dos tercios. Se la usará dependiendo lo que se quiera potenciar, ya fuera la tierra o el cielo respectivamente.
En genera se tiende a ubicar el horizonte en el centro de la fotografía. Sin embargo, lo correcto es situarlo en una de las líneas fuertes horizontales o en la otra, pero nunca en el centro de la imagen.
Para tomar la decisión de cuál línea elegir, se deberá tener en cuenta qué elemento se desea resaltar en la composición.
Si bien por lo general cuando se habla de la regla de tercios en fotografía se la suele relacionar a paisajes, independientemente del tipo de fotografía que se esté realizando, siempre situar al sujeto/objeto principal en un punto fuerte es la mejor forma de atraer la mirada del espectador hacia ese punto.
Por otro lado, es bueno aclarar que todas las reglas deben ser utilizadas con cierta flexibilidad, buscando adaptarlas a la realidad con la que se encuentra el fotógrafo. Vale conocerla para utilizar como una guía, además de saber lo que es considerada una imagen equilibrada.
«No hay que olvidar que las reglas están ahí para ser rotas. Hay que recordar siempre, en primer lugar, qué se pretende decir con la imagen y luego pensar cómo decirlo, utilizando las técnicas formales disponibles para resolver el contenido de la imagen.» (Lowe, Maestros de la fotografía, p. 23)
Como se mencionó previamente, una de las principales ventajas que brinda la regla de los tercios para tomar fotografías es que ayuda a dirigir la mirada del espectador a un punto y evita que se pierda por el resto de la fotografía, sin ningún orden.
Otro punto muy importante a favor de la regla de tercios en la fotografía es que permite generar tridimensionalidad en la imagen, al situar el punto de interés cercano al objetivo.
Regla de los tercios fotografia ejemplos
Una buena manera de plantearse esta actividad de sacar fotos es hacerse ciertas preguntas antes de comenzar a disparar. Algunos ejemplos para pensar son:
- ¿Qué se quiere resaltar en nuestra toma?
- ¿Hacia dónde se quiere que mire nuestro espectador?.
- Y por sobre todo cuestionarse si vale la pena utilizar esta regla.
Un caso en el que se puede cuestionar si poner en práctica esta regla es cuando nos encontramos con una imagen que tiene más de un punto de interés. En este caso se deberá determinar primeramente qué se buscará resaltar, hacia dónde dirigir la mirada del espectador, entre otras preguntas.
«Si colocamos un segundo elemento, éste no debe competir con el motivo principal, y, de ser posible, debe interactuar con éste. (..) Si ejercitamos la mirada, y tratamos de componer antes de tomar la fotografía, en poco tiempo nos podemos acostumbrar y hacerlo en forma automática.» (Guasco, El gran libro de la fotografía digital, p.105)
Además de probar esta regla en las fotografías, un consejo que te brindamos es ver muchas fotografías que la usen. Y así, poder comenzar a detectar cómo se la usa y en cuáles no se la utiliza y cómo es el resultado.
