Conocida regularmente como sensibilidad ISO, el ISO en fotografía es una de las escalas fundamentales —desde sus inicios— de la fotografía universal, aquí te diremos qué es, para qué sirve el ISO en la fotografía y verás algunos ejemplos.
ISO fotografía definición
La sensibilidad ISO es un conjunto de parámetros que determinan la cantidad de luz que debe atravesar el lente de una cámara fotográfica. Si dicho nivel de luz no está cerca del indicado, lo más probable es que el resultado de la fotografía sea un manchón incoloro, borroso y alejado de la idea original o que la fotografía salga oscura o demasiado blanca.
Te explicamos con detalle qué es ISO en la fotografía
Para entender qué es sensibilidad ISO en una cámara y cuál es su efecto en la calidad, hay que conocer un poco la fisionomía de una fotografía.
ISO en fotografía análoga
Con el método analógico, la imagen que se hospeda en el papel fotográfico está conformada de partículas de luz llamadas haluros de plata. Los haluros de plata son muy sensibles a luz. Y es por dicha razón, que el revelado analógico se hacía en los denominados cuartos oscuros.
ISO en fotografía digital
Con el paso del tiempo, estos parámetros se adaptaron al mundo digital. La sensibilidad ISO está muy relacionada con los pixeles, teniendo la misma función que los haluros de plata.
Fotografía ISO apertura y velocidad, cómo controlar la escala ISO
A sabiendas de que la luz es el pilar de cualquier fotografía, tomemos en cuenta que la escala ISO en fotografía pertenece al trío de parámetros conocido como triángulo de exposición, conformado también por:
- La velocidad de obturación: la manera de cuantificar las fracciones de segundo en la que la cámara tiene el obturador abierto.
- Diafragma: Parámetros de alcance del lente, además de su capacidad para captar con mayor o menor nitidez las imágenes.
Dejando de lado los aspectos de la postura, pulso y buen ojo del fotógrafo, estos parámetros convierten la imagen captada en pixeles para su próxima manipulación. A diferencia de la velocidad de obturación y el diafragma, la sensibilidad ISO incrementa digitalmente el paso de la señal, y por consecuencia, el paso de luz.
En la mayoría de los casos se recomienda trabajar con la sensibilidad ISO al mínimo, por ejemplo, ISO 100, mientras que el resto de los parámetros pueden ser sometidos a manipulación.
Esto ocurre en el caso en que la luz natural del día sea buena y cuente con intensidad. En el caso de los entornos más oscuros, focos en movimiento y con profundidad, será necesario elevar los valores del ISO.
Consecuencias de aumentar la sensibilidad ISO
Como casi todas las técnicas de enfoque y encuadre, el control de los niveles de luz requiere práctica y paciencia. Puede pensarse que a mayor claridad en nuestras fotografías, mayor nitidez. De ser así, solo necesitaría uno que otro retoque en posterior edición, pero como dijimos en el apartado anterior: todo depende del contexto.
Aumentar los parámetros de la sensibilidad ISO podría traer problemas si no se tienen en cuenta que, al dejar libre el paso de la luz y obligar al equipo a producir la digitalización de la misma, la calidad de la foto puede bajar. O, en este caso, generar ruido al mejor estilo de una polaroid.
Y si no estamos usando una polaroid, entonces algo está mal.
¿Qué es el ruido?
El ruido son aquellos pequeños puntos que brotan en las zonas oscuras y sombras de la fotografía. Cuando son indeseados, son tan molestos como los ojos rojos que dejaba el flash de antaño.
Para hacer más fácil la comparación, el ruido en las cámaras fotográficas es el equivalente a la estática en la radio o la pantalla gris en la TV. Son pequeños vacíos de información que el procesador de la imagen no puede rellenar, precisamente, por la falta de luz natural.
Al incrementar la ISO se aumentan las señales aleatorias con el fin de rellenar los espacios faltantes de la imagen. Podría decirse que en ambientes oscuros toman como base las pequeñas porciones lumínicas de la imagen y las transforman en datos.
ISO en fotografía, ejemplos. ¡Que tus fotos queden de ensueño!
Para finalizar, no queríamos despedir este apartado sin resaltar las posibilidades que ofrece la escala ISO en la fotografía, a la hora de realizar trabajos audiovisuales.
Si estás buscando una estética vintage de las cámaras analógicas del siglo pasado, el aumento de la sensibilidad ISO te ayudará en ese propósito. La presencia de luz y puntos se traducirá en pixeles aleatorios que le darán a la fotografía un acabado antiguo y de rollo.
Los colores pueden verse un poco más opacos, parecidos a un tapiz. Si la búsqueda de ser más orgánicos conduce a ciertas degradaciones, el aumento de los valores ISO es oportuna.
El matiz pastel y de tiza resalta ya de por sí, y experimentando con el desenfoque del lente, dará toques únicos a la imagen. Este último estilo es uno de los más populares en Instagram, sobre todo en cuentas que se dedican al Instabook.
Aquí tienes algunos ejemplos de ISO 100, ISO 400, ISO
ISO 100
Photo by Sander Breneman
ISO 400
Photo by Sacha T’Sas
ISO 2000
Photo by William Daigneault
La sensibilidad ISO es un recurso utilizado por quienes buscan acercarse a la fotografía independiente de los años 70 y 80. Si gustas probar parte de esta tendencia, esperamos que estos consejos te hayan sacado de algunas dudas. ¡Continua practicando y comparte tu arte al mundo!
